habíamos por fin puesto el rumbo soñado,el de las truchas autóctonas,toda
nuestra ilusión dirigida a las montañas del sur de Granada ( La Alpujarra) y
para no dejar nada al azar y con la emoción que supone ir por estos lugares y
en este plan, decidimos que esta salida duraría al menos un par de días, asi
fue que el viernes 23/9 y a media mañana nos encontrábamos ya accediendo al parque nacional.
La verdad es que la zona es muy pintoresca y realmente grande, comparable tal vez, con
las serranías Cordobesas de Argentina,sino fuera por la diferencia abismal a la hora de pescar una trucha, notoriamente mas difícil por aquí.Con una vegetación muy variada y tupída empezamos a reconocer algunas plantas y árboles abundantes de la zona, como castaños y granados silvestres ,que le dan el nombre a esta provincia de España ,al tiempo que frambuesas (riquísimas) y chumbos mostraban el punto óptimo de maduración,entre otro sin fin de plantas que adornan estos parajes y que a la postre compensaron este viaje de pesca repleto de frustraciones salmoniformes.
Lo cierto es que barajábamos pescar los ríos Trevélez ,Poqueira o Genil cuando no
el Guadalfeo.El Poqueira lo descartamos después de hablar con un albañil que
nos dijo que estaban tirando mucha mugre de una minicentralita que estaba en
obras, tabn descartamos algunas zonas bajas y otras que por cuestiones
reglamentarias, están prohibidas…y surge una gran pregunta :¿ como se empieza a
escribir una nota de pesca sin resultados mínimos?...bueno creemos que a base
de esperanzas y al menos, “un buen dato”, el del avistamiento confirmado de una
trucha autóctona en una tabla del río trevelez, aguas debajo de Burquistar y con estos resultados mínimos , les resumo el eje central de esta salida de pesca que no por ello esta exenta de pasión, al menos para mi , pero no solo esto fue lo
malo sino el desconcierto que nos produjeron algunos resultados.
A LA ACCIÓN
Lo primero fue llegar, aparcar y bajar el trevelez en la zona media en un pueblo que ahora no recuerdo el nombre , el río en esta parte se encuentra muy aislado y separado de los caminos y accesos y yace olvidado en las sombras de sus quebradas en lo mas hondo de las montañas y para colmo de males, al llegar al mismo y después de una larga caminata, se sumaba al caudal del río, una linda terrera,fenómeno natural que enturbia las aguas lo suficiente como para hacer de la pesca con mosca, una empresa imposible, llama poderosamente la atención llegar al pié de estos extraños ríos y visualizar cada tanto puentes y contrucciones que datan de la época romana…al menos para un latino como yo.
Semejante condiciones no eran viables asi que un nuevo replanteo de la pesca nos
catapultó unos kilómetros mas arriba con el consecuente desgaste físico que
supone salir de las entrañas venosas de la tierra y volver a ellas al rato…
Creíamos que habíamos acertado en la decisión ya que ahora el río bajaba muy limpio y
tabn tenía un muy lindo aspecto truchero, aunque seguía encajonado y difícil
para pescar…,lo cierto es que al cabo de un rato, los resultados absolutamente
nulos no se condecían con la extraordinaria apariencia que tenía el Trevelez en este tramo y yo por mi parte me dedique a
recorrerlo hacía arriba, lo que mas pude, con el solo afán de localizar un pez,
lo cual sucedió fehacientemente en un pozón-corredera muy alargado y con la superficie casi libre
de turbulencias, denominado” tablas” ,pero fuera de este fugaz episodio y ya entrada
la tarde, ya no era la turbidez del agua ni lo remoto del lugar lo que jugaba
en contra, sino una incipiente lluvía que comenzaba a desatarse y que mojaba
dramáticamente las rocas de por si peligrosas de este rio, generando mas preocupaciones
que las que hubiésemos querido…asi fue
que pusimos punto final a la jornada del
viernes y cuando caminábamos de regreso y
en el mismo pozón donde ví la trucha, un mal paso me hizo acabar en el medio
del río con el agua hasta el cuello y con todos los chismes mojados, incluida la video-
filmadora…no importaba si mañana era
otro día y pescabamos,teníamos las cámaras de fotos, pero esto, no fue así…la
lluvía terminó por espantarnos de la zona y después de algunas maniobras(preocupantes) para sacar la
furgoneta ,nos refugiamos unos cuantos kilómetros mas al oeste buscando
un destino mejor...
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| el Trevelez en su zona mas reductual y confinada, la zona media . |
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| Una bonita vista del mismo río casi llegando al mismo. |
Al amanecer del dia sabado teníamos tomada una decisión, despues de mucho debatir la noche anterior, esta sería, intentar el Guadalfeo hacia arriba, hasta la
unión con el Trevélez . Lo que supusimos, fue encontrarnos con un río turbio y asi fue, pero tabn en la unión de estos
rios cabía la posibilidad de que alguno de estos dos podía bajar mas claro…, pero subiendo el Guadalfeo y antes de llegar al Trevélez nos encontramos con otro río que se leune al Guadalfeo y este es el Lanjarón
que venía completamente cristalino,asi que desviamos el rumbo y subimos por este.
Al rato de andar vimos unos peces pequeños,creíamos que eran alevines de truchas y nos pusimos muy muy contentos, después, en una corredera y pescando a contarcorriente tuve el primer toque y al segundo tiro tuve un seguimiento de la mosca que me dejo alucinando, creí que se venía la primera autóctona, pero no fue así…volví junto a lo de Roberto, le comenté lo sucedido y volví a la corredera para decididamente clavarla, y asi fue, que después de
clavarla y casi en mis manos pude contemplar como se desprendía ,al mismo
tiempo que pude ver una librea llena de escamas muy marcadas (típica de
ciprinidos) y no de truchas…la desilusión alcanzaba su máximo explendor,cuando
volvi junto a lo de Roberto y se lo comenté, la segunda torre gemela se desmoronaba.
Debo decir que me esperaba lo mínimo de esta pesca, es decir, truchas de 80 gramos o
algo menos , tambien algun desagrado al verlas realmente y quizás muy pocas
capturas, me esperaba no poder pescarlas también, por chambón, pero no verlas siquiera, no estaba en mis planes.
Otro granito mas de desilución fue comprobar que estas truchas que yo creía que eran
super- truchas evolucionadas y que habían conseguido colonizar y adaptarse a
zonas bajas y calidas de los ríos consiguiendo poblar la mayoría de los tramos no lo son, solo fueron conjeturas
producidas por una tremenda imaginación, solo son simples truchas que se refugían en los últimos reductos de aguas frías del sur de España y que permanecen aisladas en lugares casi remotos
al resguardo de las fuertes crecidas que azotan la zona …al igual que lo
que suele pasar con las arco iris de algunos de ríos de Córdoba, Mendoza o San Luis.
UNA TONTERÍA MAS
cuando volvía del Lanjarón y en la unión de este con el Guadalfeo, me dió por comparar las
temperaturas de ambos ríos mostrando
este ultimo una temperatura mucho mas
propia de un río truchero que el primero que
aunque no tenía termómetro se notaba
excesivamente mas cálido, al menos yo ,solo me dí cuenta de este detalle,
casi al terminar la jornada de pesca,la transparencia del Lanjarón
me hechizó a tal punto que pescando el ultimo pozo y después de
concretar una captura de cacho,que corroboraba que esos peces no eran truchas
seguía esperanzado en que una atoctona se escondía mimética en estas aguas
tan hermosas y doradas, y que finalmente picaría…
El rio Lanjarón discurría de otra manera …
Un pozon típico de este río..
Los alevines que nos desconcertaron…
quizás la foto mas representativa de tanta adversidad.
la unión que nos terminó de despistar la del Lanjarón con el Guadalfeo este último
tal vez mas truchero que el pintoresco pero calido Lanjarón.
el Gudalfeo aguas abajo …
Otra foto representativa e inexplicable construcción…que impide el remonte innecesariamente
Finalmente y de regreso a nuestras casas descubrimos un pantano que no aparecía en los
mapas y que lo llena principalmente el río Guadalfeo…pensamos en pescarlo
alguna vez, sobre todo la boca(que se ve en la foto), y no pudimos dejar de soñar en pinchar alguna trucha autóctona por aquí, pero somos concientes de las remotas posibilidades de lograrlo…y de lo lejano y ridículo que parece semejante sueño ahora.
A menos de una semana del cierre de la temporada truchera 2011 y con unos resultados
absolutamente desalentadores ya no me pregunto si he terminado de aceptar esta
derrota, sino de que manera me ha afectado también y me empiezo a
preguntar si seré capaz de volver (difícil) de recomponerme y de reinventarme
el año que viene ,para poder pescar una trucha de estas… pero como es lógico
y pese a tanta adversidad,aunque siga viva la ilusión y la esperanza de
capturar un pez de estos…, este fué, el mas lindo y esperado viaje de pesca que
nunca jamás vaya a volver a realizar y permanecerá bajo llave en un rincón de
los recuerdos como el mas perfecto y puro ,por ser absolutamente imposible e
inalcanzable y si por aquellas cosas de la vida pretendiera volver a intentarlo, me vestiré de un color oscuro por la dudas de que pesque alguna truchita de estas y el mito pueda morir…
el éxito en la captura de una trucha autóctona del sur de España es cosa locos…
Hay que sumar a la imposibilidad física y cierta de la pesca de truchas por estos pagos
la increíble burocracia reinante en el tema de los permisos de pesca llegando a
contarse 17 licencias de pesca para poder pescar en todo el territorio continental
español,algunas licencias como las que competen para pescar en estos cotos, pueden tardar un año.
SUMESE
…el abandono y descuido absoluto del recurso, la falta de sostenibildad del mismo y
la falta de condiciones biológicas básicas para llevar a cabo la preservación
de estos ambientes trucheros.
HAY MAS COSAS…
cuando preguntábamos como estaba la pesca?…
Algunas personas fueron muy sinceras….TRUCHAS!!! …pocas…pero claro que hay…pero pocas
Otras contestaron diciendo …
Aquí siempre a habido (refiriéndose a las pozas del Trevelez en la zona media).pero
arriba han tenido que sembrar ….ahora pal lado del Guadalfeo no le sabría decir…
A los lugareños de aquí hay que comprenderlos ya que muchos comentarios vienen de
generación en generación y jamás se refieren al presente.
Por ultimo y después de constatar algunas cosas, prefiero hablar de reductos en donde sobrevive la trucha autóctona en el sur de España y no de cotos o ríos trucheros, es muy diferente
MAS Y MAS OBSERVACIONES
En cuanto a las terreras ,pudimos comprobar que son masas de tierra y oxido de hierro que
a modo de yacimientos subterráneos salpican toda la zona Alpujarreña llegando
a ser criticos los niveles que adquieren las aguas de algunos afluentes , lo
cual por un momento nos hizo suponer que nada podía habitar con vida estas aguas amarillentas pero gracias a dios nos
equivocamos, y al dar vueltas las piedras de estos ríos, vimos como ninfas de
may fly de cadiz, sanguijuelas ,etc proliferan constantemente, algo esta claro
y es que si estas truchas sobrevivieron hasta el presente probablemente lo hagan inmemorialmente...
El único pez pescado fue un cacho en el río Lanjarón , este es otro pez que ha
visto reducidas sus poblaciones críticamente como consecuencia de la civilazacion
y la polución cuando no la introducción de otras especies foraneas…en este río
no se vió otro clase de pez …y además habían muy muy pocos de estos ….mirando la foto de la
captura empezamos a asociar esta captura
a otras que habíamos tenidos en el río grande y que habían pasado por alburno o
cachitos los cuales son muy parecidos…
Demas esta decir que no habría podido llegar a semejantes conclusiones sin la exquisita y profunda experiencia de Roberto por estos pagos…y si tuviera que ser justo y pensando en
los que nos dejan estos viajes de pesca la peor nota que le pongo a esta salida sería un 10…
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